Rojo de cadmio(n) nunca muere llegó a manos de Miguel Ángel Campano en un sobre, procedente de Barcelona, con una carta manuscrita. Aquel graffiti sobre papel amarillo había escapado a todos los intentos de reunir y clasificar los escritos completos de José Guerrero en el archivo que lleva su nombre y que su familia entregó generosamente para su custodia y estudio a la Diputación de Granada. No sabemos el tiempo que esta metáfora guerreriana sobre la amistad (el rojo de cadmio es el más duradero y estable entre los colores) había permanecido olvidada en la casa de su hija Lisa, en un cajón. Pero sí es seguro que el destino al que viajó (Miguel Ángel Campano, Sóller) la sacaría de su letargo para convertirla en la auténtica guía de esta exposición.

  • Fechas: 4 de abril de 2002 – 7 de julio de 2002
  • Lugar: Centro José Guerrero
  • Organiza: Centro José Guerrero